¡Saludos a todos los entusiastas de la tecnología y bienvenidos a TecnoRed, el día de hoy nos adentraremos en el componente de PC que más avances ha experimentado a lo largo de estos últimos años, me refiero a la unidad de almacenamiento, específicamente nos centraremos en las unidades de estado sólido o también llamados SSD. En este video detallaremos en que consiste esta unidad, que tipos y diferencias existen, cuáles son sus ventajas. Y todos los detalles que debes de saber antes de comprar una unidad SSD y como instalarlo correctamente en tu pc en base a su conectividad y protocolos de conexión.
¿Qué es un SSD o Unidad de Estado Sólido?
A diferencia de los discos duros mecánicos tradicionales que usan platos giratorios y cabezales de lectura y escritura, un SSD es una unidad de almacenamiento basada en flash que almacena datos en chips de memoria semiconductora. Esta tecnología permite a los SSD acceder datos de manera instantánea y sin demora física, lo que resulta en tiempos de arranque del sistema más rápidos, aplicaciones que se lanzan en segundos y una respuesta general del sistema mucho más ágil. Además, los SSD son más resistentes a los golpes, no generan tanto ruido y son más eficientes energéticamente.
Por lo tanto, en los últimos años los SSD han reemplazado a los discos duros mecánicos, gracias a su tamaño, menor consumo de energía y sobre todo gracias a su velocidad que ahora permite encender nuestro equipo en segundos en comparación a los viejos discos duros.
Tipos de SSD
Dentro de las unidades SSD existen diferentes tipos. El más conocido son los SSD SATA.
SSD SATA
Utilizan la interfaz de conexión del mismo nombre, que es la misma que se ha usado tradicionalmente para conectar los discos duros mecánicos. Aunque no son los más rápidos del mercado en comparación con otros tipos de SSD, son significativamente más rápidos que los discos duros y ofrecen una gran mejora en términos de rendimiento llegando hasta los 600 MB/s de lectura y escritura.
Ademas son extremadamente versátiles y compatibles con casi cualquier computadora de escritorio o portátil, lo que los convierte en una opción ideal para actualizar y mejorar el rendimiento de equipos más antiguos sin necesidad de modificaciones adicionales.
SSD M.2
Pasando a una tecnología más reciente, tenemos los SSD M.2, este tipo de SSD es notablemente más compacto que el SATA y se conecta directamente a la placa base a través de una ranura M.2 de ahí su nombre. Su diseño sin cables facilita una instalación más limpia, con menos consumo de energía y ocupa menos espacio, por lo tanto, brindan un mejor flujo de aire dentro de nuestra PC.
Sin embargo la verdadera ventaja de los SSD M.2 no es solo su tamaño, sino también su potencial de velocidad cuando se combina con la interfaz NVMe.
Tipos de SSD M.2
Dentro de la categoría M.2 encontramos principalmente dos tipos de interfaz SSD: SATA y NVMe. Aunque ambos tipos se benefician del factor de forma compacto llamado M.2, sus tecnologías y rendimientos son bastante diferentes. De hecho, físicamente también tienen una ligera diferencia, un M.2 SATA tiene 2 muescas en su conector, mientras que un M.2 solo tiene uno.
SSD M.2 SATA
En cuanto a los M.2 basado en SATA son esencialmente equivalentes en rendimiento a los SSD SATA tradicionales de 2.5″, pero en un formato mucho más pequeño, es decir estas dos unidades a pesar de su diferencia física tienen la misma velocidad porque trabajan bajo la interfaz SATA.
SSD M.2 NVMe
En cambio, los M.2 NVMe utilizan la interfaz PCIe para poder comunicarse con la placa base, ofreciendo por lo tanto velocidades de transferencia muy altas, que pueden ser entre 5 a 20 veces superior respecto a los M.2 SATA lo cual es una gran diferencia.
Cuando hablamos de NVMe, a menudo verás especificaciones como PCIe x4, que hace referencia a la cantidad de carriles de datos que el SSD puede usar (x4) significa que el SSD tiene acceso a cuatro carriles, que sumado proporciona el ancho de banda total. De hecho, la velocidad de los M.2 Nvme está condicionado de acuerdo a la versión PCI-Express que utilizan para comunicarse, actualmente en el mercado existen unidades SSD NVMe PCIe 3.0, 4.0 y 5.0.
A continuación dejo las diferencias de velocidades que existen entre las diferentes versiones de PCIe, donde actualmente con PCIe 5.0 se puede llegar hasta 12,000 MB/S de lectura o escritura que es una auténtica barbaridad:
Por esta razon es importante antes de comprar una unidad m.2 NVMe, ver la compatibilidad de la generación PCIe de tu placa madre o laptop, esto lo puedes ver fácilmente en la página del fabricante de tu placa madre o portátil en la sección de almacenamiento, así sabrás si te conviene comprar una unidad NVMe versión 3.0, 4.0 o 5.0.
Tamaños de SSD M.2
Por otro lado, los SSD M.2 no solo varían en tipo de conexión sino también en tamaño físico. Los más comunes son los formatos 2242, 2260, 2280 y 22110, donde el 22 representa el grosor de la unidad y los otros números la longitud o largo en milímetros. Siendo el formato 2280 el más popular y ampliamente soportado por las placas modernas, laptops y consolas de última generación.
A pesar de que este formato sea el más popular siempre recomiendo revisar las especificaciones de tu placa base o de tu portátil antes de realizar la comprar para que asegurar la compatibilidad.
Instalación de SSD M.2 NVMe
Aunque los SSD NVMe M.2 son potentes, su instalación es sorprendentemente fácil, para poder instalarlo simplemente localizamos la ranura M.2 en nuestra placa base o en nuestra laptop, a continuación insertamos el SSD en el slot M.2 en forma diagonal, luego bajamos la unidad, y simplemente lo aseguramos sin que se doble con el tornillo suministrado o con el seguro que algunas placas ya traen incorporadas.
Es importante también tener en cuenta la disipación de las unidades M.2 para evitar perder rendimiento por calentamiento, muchas unidades ya vienen con su disipador instalado, y también lo traen las placas base. Si en caso compras una unidad que no lo trae, también puede conseguir disipadores por separado.
Finalmente, al comprar un SSD, considera el uso que le darás en tu computadora. Por lo general siempre recomiendo instalar SSD de mayor velocidad como NVMe como unidad principal para mejorar el arranque del sistema y las aplicaciones. Para almacenamiento de datos puedes usar unidades SSD SATA de mayor capacidad que a la fecha cada vez estan más baratas, no olvides siempre verificar la compatibilidad con las especificaciones de tu equipo.
Sin duda en estos tiempos invertir en un buen SSD es una de las mejores formas de mejorar el rendimiento de tu PC, pues ya no se recomienda usar los antiguos discos duros que son muy lentos.
